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Patologías

Várices:

Son venas dilatadas y retorcidas que suelen aparecer en las piernas por mala circulación sanguínea. Se deben a un mal funcionamiento de las válvulas venosas, lo que provoca acumulación de sangre. Pueden causar dolor, pesadez y calambres. Su tratamiento incluye cambios en el estilo de vida, medias de compresión y, en casos avanzados, procedimientos médicos.

 

Pie diabético:

Es una complicación común de la diabetes que afecta los pies debido a una mala circulación y daño nervioso. Puede causar úlceras, infecciones y deformidades, aumentando el riesgo de amputación. Es crucial detectarlo a tiempo y mantener un buen control de glucosa, higiene y atención médica para prevenir complicaciones graves.

Trombosis venosa profunda:

Es la formación de un coágulo sanguíneo en una vena profunda, generalmente en las piernas. Puede causar dolor, hinchazón y enrojecimiento. Si el coágulo se desplaza a los pulmones, puede provocar una embolia pulmonar, una condición potencialmente mortal. El diagnóstico y tratamiento oportuno son esenciales para prevenir complicaciones graves.

Insuficiencia arterial:

Es una condición en la que las arterias no llevan suficiente sangre oxigenada a los tejidos, principalmente en las extremidades. Esto provoca dolor al caminar, calambres y, en casos avanzados, heridas que no cicatrizan. Es causada comúnmente por aterosclerosis y requiere tratamiento médico oportuno para evitar complicaciones como la necrosis o amputación.

Insuficiencia venosa:

Es una condición en la que las venas tienen dificultad para retornar la sangre al corazón, especialmente desde las piernas. Esto provoca acumulación de sangre, hinchazón, pesadez y, en ocasiones, cambios en la piel o úlceras. Suele estar relacionada con válvulas venosas dañadas y puede tratarse con medidas físicas, medicamentos o intervenciones médicas según el caso.

Insuficiencia venosa crónica:

Es una condición en la que las venas de las piernas no logran retornar adecuadamente la sangre al corazón. Esto provoca hinchazón, pesadez, cambios en la piel y, en casos avanzados, úlceras. Suele derivarse de válvulas venosas defectuosas y requiere tratamiento con medidas físicas, medicamentos o procedimientos médicos para evitar complicaciones.

Flebitis:

Es la inflamación de una vena, generalmente en las piernas, causada por una lesión, infección o la presencia de un coágulo (tromboflebitis). Produce enrojecimiento, calor, dolor y endurecimiento a lo largo de la vena afectada. Puede ser superficial o profunda, y requiere atención médica para evitar complicaciones como la trombosis venosa profunda.

 

Coágulo en las piernas:

También conocidos como trombos, se forman cuando la sangre se agrupa y endurece dentro de una vena, dificultando el flujo sanguíneo. Suelen causar dolor, hinchazón, enrojecimiento y calor en la zona afectada. Si no se tratan, pueden desplazarse a los pulmones, provocando una embolia pulmonar, lo cual representa un riesgo grave para la salud.

 

Enfermedad vascular periférica:

Es un trastorno en el que las arterias que llevan sangre a las extremidades, especialmente a las piernas, se estrechan o bloquean. Esto causa dolor al caminar, calambres, entumecimiento y heridas que tardan en sanar. Es provocada comúnmente por aterosclerosis y requiere tratamiento médico para prevenir complicaciones como úlceras o gangrena.

Ateroesclerosis:

Es una enfermedad en la que las arterias se endurecen y estrechan por la acumulación de placas de grasa, colesterol y otras sustancias. Esta obstrucción dificulta el flujo sanguíneo y puede afectar al corazón, cerebro y extremidades. Es una causa común de infartos y accidentes cerebrovasculares, por lo que su prevención y control son fundamentales para la salud cardiovascular.

Arterioesclerosis de las extremidades:

También llamada enfermedad arterial periférica, ocurre cuando se acumula placa en las arterias que llevan sangre a brazos y piernas. Esto reduce el flujo sanguíneo, causando dolor al caminar, entumecimiento y heridas de difícil cicatrización. Es un factor de riesgo para amputaciones y requiere control médico, ejercicio y cambios en el estilo de vida para prevenir complicaciones.

Arteriopatía periférica:

Es una enfermedad que afecta las arterias fuera del corazón, especialmente en piernas y brazos. Se produce por acumulación de placa en las paredes arteriales, lo que reduce el flujo sanguíneo. Provoca dolor al caminar, calambres y heridas de lenta cicatrización. Su detección y tratamiento temprano son clave para evitar complicaciones como úlceras o amputaciones.

 

Accidente cerebrovascular secundario a disección carotídea:

Ocurre cuando una arteria carótida se desgarra, permitiendo que se forme un coágulo que bloquea el flujo sanguíneo al cerebro. Esta condición puede causar síntomas repentinos como dolor de cabeza, pérdida de visión o debilidad. Es una emergencia médica que requiere diagnóstico y tratamiento inmediato para reducir el riesgo de daño cerebral permanente.

 

Accidente cerebrovascular secundario a displasia fibromuscular:

Ocurre cuando esta enfermedad poco común causa estrechamientos o aneurismas en las arterias que irrigan el cerebro, como las carótidas. Esto puede reducir o bloquear el flujo sanguíneo cerebral, provocando síntomas como debilidad, alteraciones del habla o visión. El diagnóstico temprano y tratamiento adecuado son esenciales para prevenir daño neurológico irreversible.

Accidente cerebrovascular secundario a displasia fibromuscular:

Ocurre cuando esta enfermedad poco común causa estrechamientos o aneurismas en las arterias que irrigan el cerebro, como las carótidas. Esto puede reducir o bloquear el flujo sanguíneo cerebral, provocando síntomas como debilidad, alteraciones del habla o visión. El diagnóstico temprano y tratamiento adecuado son esenciales para prevenir daño neurológico irreversible.

Accidente cerebrovascular secundario a displasia fibromuscular:

Ocurre cuando esta enfermedad poco común causa estrechamientos o aneurismas en las arterias que irrigan el cerebro, como las carótidas. Esto puede reducir o bloquear el flujo sanguíneo cerebral, provocando síntomas como debilidad, alteraciones del habla o visión. El diagnóstico temprano y tratamiento adecuado son esenciales para prevenir daño neurológico irreversible.

Accidente cerebrovascular secundario a displasia fibromuscular:

Ocurre cuando esta enfermedad poco común causa estrechamientos o aneurismas en las arterias que irrigan el cerebro, como las carótidas. Esto puede reducir o bloquear el flujo sanguíneo cerebral, provocando síntomas como debilidad, alteraciones del habla o visión. El diagnóstico temprano y tratamiento adecuado son esenciales para prevenir daño neurológico irreversible.

Úlcera Varicosa:

Tratamiento especializado para sanar heridas persistentes en las piernas, mejorando la calidad de vida.

Embolias Cerebrales:

Prevención y manejo de coágulos que pueden causar daño cerebral, protegiendo tu salud.

Enfermedad Carotidea:

Abordaje de estrechamiento arterial en el cuello, reduciendo significativamente el riesgo de infarto cerebral.

Aneurismas Arteriales:

Diagnóstico y tratamiento de dilataciones en arterias, previniendo rupturas potencialmente mortales.

Aneurismas de Aorta:

Manejo experto de dilataciones en la arteria principal, salvaguardando tu vida con precisión.

Aneurisma Aórtico Abdominal:

Detección y tratamiento oportuno de la dilatación abdominal, evitando complicaciones graves.

Enfermedad Arterial Oclusiva Periférica:

Mejora del flujo sanguíneo en extremidades, aliviando dolor y previniendo amputaciones.

Accesos Vasculares Para Hemodiálisis:

Creación de vías seguras y duraderas para pacientes con insuficiencia renal.

Fístulas Arteriovenosas Para Hemodiálisis:

Construcción de accesos fiables y permanentes, optimizando el tratamiento renal.

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